LAS AGUAS PARECEN REGRESAR A SU CAUCE
La vida sigue su curso y las aguas parece que están regresando a su cauce, trato de olvidar la experiencia y la estafa en donde me metieron los "gentos". Acaba de caer la sentencia de separación contra mi ex, lamentablemente, el abogado, tal y como yo le había pedido no siguió el camino marcado y solicitó separación (en lugar de nulidad) porque creía que iría más rápido... Pero bueno, la sentencia deja claro que la yiro argentina no tiene derecho absolutamente a nada (fueron menos de treinta días de matrimonio) y ahora inicio el camino de notificar a todas las autoridades para que anulen cualquier petición de documentación española que hayan podido dar o estén en trámite para la citada "argentina"... Calculó mal, aunque por poco acaba con todo lo que durante una vida me costó conseguir...
Creyó que firmar en el juzgado era ya todo lo que necesitaba y por suerte alguien en el más allá me avisó que no continuara por ese camino sin retorno... Ahora las sentencias siguen confirmando lo que en aquel momento se destapó. No era amor lo que decía sentir por mí, sino que me había visto como el pardillo fácil de cazar.
Nos queda, cómo no, esa amarga derrota, ese amargo despertar de un sueño que albergamos desde que éramos unos críos... Descubrir que lo que verdaderamente sentía no era el amor que yo le profesaba te deja un extraño sabor ácido que no sabes digerir, aunque poco a poco te acostumbras a dosificar, sobre todo porque de otra manera no sería posible el seguir adelante día a día. Me ha hecho perder la inocencia, el creer que había amores que estaban por encima del bien y del mal. Amores que perduraban años y años...
¡Maldita sea la hora en la que decidí dar el paso adelante, darle placer en su deseo de contraer matrimonio. Si no lo hubiera hecho, con toda seguridad me habría ahorrado un buen puñado de disgutos, aunque también es verdad, tampoco habría follado como una taladradora, aunque todavía no sé qué me deparará el futuro ante tamaña potencia sexual y los continuados ensartes de 6-8 horas!
Sí, es cierto. Yo me iba a trabajar y luego nada más llegar comenzaba la sesión de mete-saca que el mundo se acaba. Imagino que ella descansaba tranquilamente durante todo el día ¿o acaso estaba ya maquinando con los "dinosaurios" de la zona la manera de "quitarme" de en medio? ¡Saber!
Resultado: hace 21 meses desde que "voló". Créanme, como decía Lucía Etxebarría en el dominical de LA VANGUARDIA: "NADIE SE MUERE POR NO PRACTICAR SEXO DIARIAMENTE, NI SIQUIERA SEMANALMENTE O MENSUALMENTE". Plenamente cierto aunque, curiosamente, con ella en casa, todavía me sigo preguntando cuál era la pócima que me hacía estar empalmado de manera permanente horas y horas sin desmayar y follar en todas las posiciones posibles, aunque la de las ANCAS me hacía ver el origen del universo: QUÉ MAESTRÍA, qué manera de estrujar, que manera de extraer, qué manera de "volar" ¿acaso me administraban de sus celebrados "cucumelos" según cantaba un clásico del CUARTETO ARGENTINO: RODRIGO?
Todo es posible, el resultado es que desde que salió de mi vida [no así del tema judicial que me tiene bien enganchado, aunque por ahora todas las sentencias sean contra ella y su retoño] no tengo esa necesidad imperiosa, aunque también es cierto que ya no hay nadie que me prepare el café "con tanto cariño" como cuando ellos estaban en casa y que debe de ser en donde me "dosificaban" para mantenerme en forma, cual mihura, durante las 24 horas... ¡Menudos fines de semana.... pero cuando acabe toda la historia, cada "polvo" me habrá salido por un riñón. Luego tendremos que oír que los casados follan "gratis". ¡Anda ya!
Muchas de las canciones de los PIBES CHORROS Y DE LOS CLÁSICOS CUARTETOS encierran más o menos algunas sesiones de sexo, aunque curiosamente, tienes que entender muy bien la letra para enterarte de qué va la cosa. Una que no tiene desperdicio es LA PIBA LECHERA [Una chiquita especialista en felaciones]. También, es cierto, eran ese tipo de canciones las que más le gustaba poner. Había otra que era la preferida del "pibito". Aquel tango en el que la letra dice que EL QUE TRABAJA ES UN GIL [en varias ocasiones me la tarareó, ahora veo también el doble sentido con el que me la dedicaba] o sea: un gilipollas. En definitiva ellos están acostumbrados a vivir "de la sopa boba" y los que trabajamos somos unos imbéciles...
Definitivamente me libré de los alacranes y voy camino de dos años sin su presencia. No me importa nada su pasado, mucho menos su presente y aún menos su futuro. Pero lástima le tengo a la criatura que engendró el pibe [que la alimentaremos entre todos si es que antes no se hunde nuestro "maltrecho" estado de bienestar] y al desgraciado que caiga en la "concha" de la "yiro" de su madre... ¡Que Dios le pille confesao! (De quedar bien "garchao" ya se encargará ella...)
Creyó que firmar en el juzgado era ya todo lo que necesitaba y por suerte alguien en el más allá me avisó que no continuara por ese camino sin retorno... Ahora las sentencias siguen confirmando lo que en aquel momento se destapó. No era amor lo que decía sentir por mí, sino que me había visto como el pardillo fácil de cazar.
Nos queda, cómo no, esa amarga derrota, ese amargo despertar de un sueño que albergamos desde que éramos unos críos... Descubrir que lo que verdaderamente sentía no era el amor que yo le profesaba te deja un extraño sabor ácido que no sabes digerir, aunque poco a poco te acostumbras a dosificar, sobre todo porque de otra manera no sería posible el seguir adelante día a día. Me ha hecho perder la inocencia, el creer que había amores que estaban por encima del bien y del mal. Amores que perduraban años y años...
¡Maldita sea la hora en la que decidí dar el paso adelante, darle placer en su deseo de contraer matrimonio. Si no lo hubiera hecho, con toda seguridad me habría ahorrado un buen puñado de disgutos, aunque también es verdad, tampoco habría follado como una taladradora, aunque todavía no sé qué me deparará el futuro ante tamaña potencia sexual y los continuados ensartes de 6-8 horas!
Sí, es cierto. Yo me iba a trabajar y luego nada más llegar comenzaba la sesión de mete-saca que el mundo se acaba. Imagino que ella descansaba tranquilamente durante todo el día ¿o acaso estaba ya maquinando con los "dinosaurios" de la zona la manera de "quitarme" de en medio? ¡Saber!
Resultado: hace 21 meses desde que "voló". Créanme, como decía Lucía Etxebarría en el dominical de LA VANGUARDIA: "NADIE SE MUERE POR NO PRACTICAR SEXO DIARIAMENTE, NI SIQUIERA SEMANALMENTE O MENSUALMENTE". Plenamente cierto aunque, curiosamente, con ella en casa, todavía me sigo preguntando cuál era la pócima que me hacía estar empalmado de manera permanente horas y horas sin desmayar y follar en todas las posiciones posibles, aunque la de las ANCAS me hacía ver el origen del universo: QUÉ MAESTRÍA, qué manera de estrujar, que manera de extraer, qué manera de "volar" ¿acaso me administraban de sus celebrados "cucumelos" según cantaba un clásico del CUARTETO ARGENTINO: RODRIGO?
Todo es posible, el resultado es que desde que salió de mi vida [no así del tema judicial que me tiene bien enganchado, aunque por ahora todas las sentencias sean contra ella y su retoño] no tengo esa necesidad imperiosa, aunque también es cierto que ya no hay nadie que me prepare el café "con tanto cariño" como cuando ellos estaban en casa y que debe de ser en donde me "dosificaban" para mantenerme en forma, cual mihura, durante las 24 horas... ¡Menudos fines de semana.... pero cuando acabe toda la historia, cada "polvo" me habrá salido por un riñón. Luego tendremos que oír que los casados follan "gratis". ¡Anda ya!
Muchas de las canciones de los PIBES CHORROS Y DE LOS CLÁSICOS CUARTETOS encierran más o menos algunas sesiones de sexo, aunque curiosamente, tienes que entender muy bien la letra para enterarte de qué va la cosa. Una que no tiene desperdicio es LA PIBA LECHERA [Una chiquita especialista en felaciones]. También, es cierto, eran ese tipo de canciones las que más le gustaba poner. Había otra que era la preferida del "pibito". Aquel tango en el que la letra dice que EL QUE TRABAJA ES UN GIL [en varias ocasiones me la tarareó, ahora veo también el doble sentido con el que me la dedicaba] o sea: un gilipollas. En definitiva ellos están acostumbrados a vivir "de la sopa boba" y los que trabajamos somos unos imbéciles...
Definitivamente me libré de los alacranes y voy camino de dos años sin su presencia. No me importa nada su pasado, mucho menos su presente y aún menos su futuro. Pero lástima le tengo a la criatura que engendró el pibe [que la alimentaremos entre todos si es que antes no se hunde nuestro "maltrecho" estado de bienestar] y al desgraciado que caiga en la "concha" de la "yiro" de su madre... ¡Que Dios le pille confesao! (De quedar bien "garchao" ya se encargará ella...)
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